

El príncipe Roberto de Luxemburgo y la princesa Julie de Nassau enfrentan uno de los momentos más difíciles de sus vidas. El ducado de Luxemburgo está atravesando un profundo luto tras el fallecimiento del príncipe Frederik, quien ha fallecido a los 24 años. El primo del Gran Duque Enrique ha sido el encargado de dar a conocer esta triste noticia.
El príncipe Frederik sufría de una enfermedad mitocondrial asociada al gen POLG, la cual fue diagnosticada hace ocho años. Aunque la familia real de Luxemburgo dijo adiós al joven el 1 de marzo, ha sido recientemente que decidieron comunicar su fallecimiento mediante un extenso anuncio publicado en la página web de la Fundación POLG. Asimismo, han compartido unas conmovedoras palabras junto a diversas imágenes de Frederik en diferentes momentos de su vida en su cuenta oficial de Instagram, donde cuentan con casi 30 mil seguidores.
Con gran pesar, mi mujer y yo queremos informarles del fallecimiento de nuestro hijo, Frederik, fundador y director creativo de la Fundación POLG”, son las primeras palabras que componen el escrito. “El pasado viernes, 28 febrero, en el Día de las Enfermedades Raras, nuestro querido hijo nos llamó a su habitación para hablar con él por última vez”, prosiguen expresando, compartiendo con el resto del mundo cómo vivieron este desgarrador momento.
La última charla con la familia
Sin casi fuerzas, el joven deseaba dedicar unas palabras a sus seres queridos antes de dejar este mundo. “Frederik halló la fortaleza y el valor para despedirse de cada uno de nosotros”, se menciona en el comunicado, justo antes de recordar cómo transcurrió ese momento. "Encontró la valentía y la fuerza para dar un adiós a cada uno de nosotros por turnos: su hermano, Alexander; su hermana, Charlotte; yo; sus tres primos, Charly, Louis y Donall; su cuñado, Mansour; y por último, su tía Charlotte y su tío Mark“.
"Ya había hablado todo lo que estaba en su corazón a su extraordinaria madre, que no había dejado su lado en 15 años. Después de regalarnos a cada uno de nosotros nuestras despedidas, algunas amables, algunas sabias, algunas instructivas, al más puro estilo de Frederik, nos dejó colectivamente con una última broma familiar de larga data. Incluso en sus últimos momentos, su humor y su compasión sin límites. Nos obligó a dejarnos con una última risa… para animarnos a todos", han confesado.