

Por: Germán
La detención del ex párroco se llevó a cabo el 11 de abril por orden del Juzgado Especializado en Violencia de Género N° 2 de Jujuy, el cual también autorizó un allanamiento en su domicilio en la localidad de Lozano. La agente fiscal María Emilia Curten Haquim imputó a Bruno Atilio Luis por la supuesta autoría de "abuso sexual simple agravado por ser miembro de un culto religioso" (un hecho) y "abuso sexual con acceso carnal agravado por ser miembro de un culto religioso" (cuatro hechos) en concurso real.
La fiscalía sustentó su solicitud con las declaraciones de la víctima, informes psicológicos, evidencias digitales y otros elementos recolectados durante la investigación. Según informes locales, los hechos ocurrieron entre octubre y noviembre de 2023, periodo durante el cual el imputado habría explotado su posición religiosa para ofrecer asilo y apoyo a la víctima, quien se encontraba en una situación de vulnerabilidad, lo que agrava su situación.
El Tribunal justificó adecuadamente su decisión de aplicar una medida cautelar de privación de libertad por 40 días, con el objetivo de proteger la integridad psicofísica de la víctima, evitar su revictimización y garantizar el avance apropiado de la investigación penal.
Finalmente, el Obispado de Jujuy emitió un comunicado expresando su disposición para colaborar plenamente con la Justicia en todo lo que sea necesario para esclarecer los hechos denunciados y manifestó su firme rechazo hacia este tipo de situaciones. "El Obispado de Jujuy informa que, tras ser notificado por el Juzgado de Violencia de Género sobre la denuncia presentada contra el sacerdote Atilio Luis Bruno y su subsecuente detención, hemos expresado ante los funcionarios actuantes nuestra intención de colaborar con la Justicia y nuestro contundente rechazo ante estos hechos".