Por: ROMINA

El gobernador chaqueño, Leandro Zdero, expresó su opinión sobre el reciente asesinato de Dylan, un joven de 16 años, poniendo sobre la mesa la discusión sobre la edad mínima para juzgar penalmente a menores.

La muerte de Dylan, asesinado por un menor de 13 años, ha reavivado un antiguo debate en la política argentina: la reducción de la edad penal. Al ser consultado, Zdero lamentó el hecho, recordando que no es un caso aislado y abogó por reducir la violencia con la ayuda del Estado y, especialmente, de las familias.

A pesar de no conocer todos los detalles del caso, el gobernador reafirmó su postura legal: apoyar la baja de imputabilidad, ya que considera que muchos delitos son cometidos conscientemente. El crimen se investiga pero se conoce que el autor tiene 13 años, bajo la edad mínima legal para ser juzgado penalmente en Argentina, que es de 16. Esta situación genera rechazo en la sociedad chaqueña, que pide medidas más firmes ante violentos actos protagonizados por menores.

Zdero también atribuyó parte del problema a una cultura permisiva en años anteriores y destacó la necesidad de terminar con la "puerta giratoria" y poner sobre la mesa el tema de la reincidencia. El caso ha revivido un debate que va más allá de Chaco y llega al Congreso Nacional, donde proyectos para reducir la edad de responsabilidad penal han sido presentados repetidamente sin éxito.

Por su parte, organismos de derechos humanos y sectores del Poder Judicial defienden que la solución no es criminalizar a los jóvenes, sino fortalecer las políticas de inclusión y protección social. Sin embargo, casos extremos como el de Dylan impulsan nuevamente conversaciones sobre el endurecimiento de penas.

En el barrio donde ocurrió el crimen, la conmoción persiste. La imagen de Dylan circula en redes sociales acompañada de pedidos de justicia, pero sin juicio ni condena en vista. Solo queda el dolor.