Por: Germán

El segundo debate electoral para los candidatos legislativos en Chaco estuvo marcado por un clima de tensión, especialmente en las interacciones entre Jorge Capitanich (Frente Chaco Merece Más) y Julio Ferro (Frente Chaco Puede + La Libertad Avanza). Este encuentro tuvo lugar el miércoles 30 de abril en el Centro de Convenciones Gala de Resistencia, organizado por el Tribunal Electoral provincial y transmitido por el canal oficial Somos Uno.

Las propuestas fueron estructuradas en torno a cuatro ejes: Empleo y Promoción Social; Educación y Salud; Servicios Públicos, Infraestructura y Desarrollo Urbano; y un bloque final con temas surgidos en redes sociales y medios digitales. Participaron once candidatos, entre los que se destacan Atlanto Honcheruk (Frente Primero Chaco), Juan José Bergia (Nuevo Espacio Chaco Independiente), César Báez (Partido Obrero), María Espínola (Proyecto Sur), Héctor Pruncini (Lealtad Popular), José Centurión (Participación Ciudadana), Laura Gerzel (Frente Arraigo), Gerardo Delgado (Ahora Vos Chaco) y Marta Kassor (Bases para la Libertad).

El debate comenzó con las intervenciones de Capitanich y Ferro, generando un ambiente caldeado. Capitanich, exgobernador, destacó que durante su gestión peronista, Chaco alcanzó "el pico máximo de producción", señalando que actualmente el desempleo supera el 11%, con 20,000 trabajadores sin empleo. Propuso implementar una ley de recomposición salarial y defendió el acceso subsidiado a servicios básicos como parte del "salario indirecto". Ferro respondió rápidamente, acusando a Capitanich de enriquecerse con el Estado y de tener cargos incompatibles. "Cuéntele al pueblo del Chaco dónde trabaja, cuánto gana y qué hace aquí haciendo política si trabaja en el Banco Provincia de Buenos Aires", expresó. También criticó diversas obras inconclusas de gestiones anteriores, como la fábrica de pelotas Kagiva y el lavadero de jeans prometido para el parque industrial de Puerto Tirol.

En el tema educativo, Capitanich denunció un deterioro en el sistema provincial, mencionando la paralización de obras, recortes en becas y falta de inversión en infraestructura y capacitación docente. Criticó al actual gobernador, Leandro Zdero, por la precarización del salario docente y por "celebrar la entrega de una heladera como un gran esfuerzo para mantener el sistema educativo". Ferro contrarrestó al señalar que desde su espacio se llevaron a cabo compras estratégicas para el sistema de salud, incluyendo 60 ambulancias con recursos propios. Acusó al gobierno anterior de haber detenido intencionalmente licitaciones y compras de medicamentos en plena transición: "No firmaron los decretos para hacerle daño a Zdero, perjudicando a los pacientes oncológicos". Al cierre del bloque, cuestionó a Capitanich sobre los criterios de designación de personas como Emerenciano Sena en cargos docentes y como candidatos en sus listas.

Uno de los momentos más tensos del debate giró en torno a la situación de los servicios públicos, la paralización de obras y la política habitacional. Jorge Capitanich criticó directamente al gobierno provincial y la gestión nacional: "Prometieron empleo, prometieron reactivar la economía, pero lo que vemos son máquinas apagadas, obradores vacíos y gente sin trabajo. Pasamos de ser la provincia con más obras por habitante a tener a más de 12,000 trabajadores de la construcción en sus casas. Este modelo no construye nada: ni infraestructura, ni empleo, ni futuro".

Además, enfatizó que muchas de las obras inauguradas recientemente por la gestión de Leandro Zdero fueron iniciadas durante sus mandatos: "Las pintan de rosadito, pero las hicimos nosotros. Ustedes eligieron ser socios de Milei y ahora saquen al pueblo con tarifas impagables". Julio Ferro respondió que los problemas estructurales en servicios públicos y infraestructura son producto de la falta de planificación a largo plazo en gobiernos anteriores: "La única forma de solucionar la tarifa energética es mediante una inversión que usted no realizó en 16 años: energías renovables, paneles solares. No se hizo porque vivía de los subsidios nacionales". Ferro propuso una ley de financiamiento para el desarrollo de energías limpias, utilizando un porcentaje del cargo específico, y estableció una tarifa diferencial para el norte argentino. También reiteró preguntas sobre el uso de fondos en políticas habitacionales: "Hablemos de las viviendas del IAFEP, que no me respondió en el debate anterior. ¿Qué hizo con esa plata?". En relación con proyectos estratégicos como el acueducto, criticó su ejecución y continuidad: "Desde 2011 el señor lo viene inaugurando. Se gastaron 450 millones de dólares y ya han pasado 15 años. La gente sigue sin agua". Resaltó que las promesas de infraestructura se han repetido sin resultados concretos y afirmó que "la obra pública fue una caja de la política".