Por: ROMINA

Un agente del Servicio Penitenciario Provincial, que trabaja como moto-uber en su tiempo libre, se vio involucrado en un tiroteo tras un presunto intento de asalto.

Mientras transportaba a un pasajero, el agente fue interceptado por dos hombres encapuchados que se desplazaban en una motocicleta Honda Wave de color negro. Uno de ellos descendió y le apuntó con un arma de fuego, exigiendo la entrega de su vehículo. En medio del altercado, el pasajero logró escapar corriendo del lugar.

El penitenciario, que portaba una pistola Bersa calibre .380 con los permisos correspondientes, se identificó como miembro del cuerpo de seguridad y realizó disparos disuasorios para defenderse, lo que llevó a los asaltantes a huir sin lograr consumar el robo.

Aunque los delincuentes dispararon mientras escapaban, no se registraron heridos durante el enfrentamiento. Más tarde, el agente denunció lo ocurrido en la comisaría Octava, y la policía inició las investigaciones para identificar y capturar a los responsables del intento de asalto.