

Por: María Fernandez
Acompañado por sus seres queridos, Paredes ingresó al campo de juego visiblemente emocionado. Con gestos de alegría, saludos al público y cantando junto a la hinchada, el mediocampista cumplió el anhelo que había guardado desde que se fue del club: volver a vestir la camiseta azul y oro.
Durante su discurso, no escatimó elogios para los fanáticos:
"Lo de la gente de Boca no lo encontré en ningún otro lado. Volví para vivir la locura de este club. Ojalá podamos disfrutar juntos mucho tiempo y lograr cosas grandes. Quiero que seamos felices juntos", expresó entre aplausos.
Consultado sobre lo que se encontró al regresar después de más de una década, Paredes reconoció estar sorprendido:
"Vi un club totalmente renovado. El predio está impresionante y las instalaciones también han mejorado mucho. Ya vi a algunos compañeros, pero mañana espero conocer a todos y empezar a entrenar con ellos", comentó.
Con la humildad que lo caracteriza, Paredes no ocultó su felicidad por estar nuevamente en Boca:
"De chico uno sueña con esto, pero la realidad superó cualquier expectativa. Jugué en equipos muy importantes, con figuras de primer nivel y gané cosas con la Selección. Pero esto es algo distinto, muy especial para mí", afirmó.
Al ser consultado por una posible llegada de su amigo y ex compañero Paulo Dybala, Paredes no dudó:
"Me encantaría, por la clase de jugador que es. Para él también sería un sueño. Si le toca venir, será más que bienvenido", respondió con una sonrisa, alimentando la ilusión de los hinchas.